Blog inactivo

Este blog estará inactivo por falta de tiempo. Dedico todo mi tiempo a mi blog personal, no se cuanto tiempo estará inactivo pero bueno...
Dudas o sugerencias kawaiiainy@gmail.com

2º Capítulo-El palacio de los 4 tesoros

Cuando nos quitamos el polvo de encima, fuimos por una cavidad extraña y sucia que llevaba a un sitio misterioso. Mi amigo Mark estaba refunfuñando de que se le había caído en el banco del parque el móvil, pero en ese momento no podíamos ir a por el. Chuly estaba olisqueando todo lo que veía, Victoria estaba quejandose de que tenía miedo. Yo estaba cada vez más insoportable, era normal estabamos a 38º y despés venían las alucinaciones. Adrián encontró una hacha, pero no una cualquiera, era dorada y muy bonita. Después las cosas se complicaron y empezaron las emboscadas, todo era como de película. En ese momento nos reunimos en un circulo para ver si estabamos todos, pero faltaba alguien lo presentía. Faltaba alguien que no hablaba mucho, pero que era crucial para la investigación, mi añorable perrita no estaba. En ese momento me entró el pánico y empece a gritar como una loca, mis compañeros me calmaban un poco pero yo pensaba que nola ibamos a encntrar nunca.

Mark enseguida nos dió una señal de que mi añorable compañera estaba al lado de una tiara preciosa con diamantes y rubíes. Alice pensó que Chuly tenía buen gusto y yo se lo afirmé.

Cuantos misterios quedan por descubrir, lo sabremos en el siguiente capítulo.

1º Capítulo-El palacio de los 4 tesoros

Era una tarde de primavera, y estábamos mis amigos y yo sentados en el banco de nuestro querido parque.
Mi fiel perrita estaba haciendo esa aburrida tarde un poco más apacible. De repente se abrió una grieta a nuestros pies. Yo estaba asustada, pero aun así me acerque a mirar... aunque me caí. Mis amigos asombrados miraron en el gran hoyo, mientras yo maravillada estaba mirando unos telares que había debajo del agujero. Mi amiga Alice no hizo otra cosa que acercarse y bajar trepando,mientras que Sarah estaba gritando que si estaba bien. Yo gustosa mente la habría vacilado, pero estaba demasiado ocupada mirando a mi perra escarbando en la tierra, pues se había caído conmigo. En ese momento Alice me chilló: "Sophie como no salgas trepando de ahí abajo, cojo una pala y te entierro viva". Yo desilusionada le contesté: "Ahora voy, estoy intentando subir". Ellos no pensaron lo difícil que era subir con una dulce perrita en brazos por una pared sin relieve ninguno.
De repente vi como una ráfaga de aire arrastraba a mis amigos hacia la aventura. En un momento los tenía a mi alrededor quejandose y gruñendo.

Cuantos misterios quedan por descubrir, lo sabremos en el siguiente capítulo.